Inicialmente se llamó Pastoral de Justicia, Paz e Integración de la Creación (JPIC). Inició formalmente el 17 de octubre de 2014, con el fin de crear conciencia sobre el cuidado del planeta y el aporte que se puede ofrecer desde la Iglesia.

Uno de los principales argumentos de la Encíclica Laudato Si del Papa Francisco es la necesidad de una ecología humana, que implica respetar la dignidad del ser humano y el respeto a toda la creación como un prerrequisito para atender la crisis ambiental que se origina en una crisis antropológica. Construir un ambiente de respeto entre las personas, y para con la naturaleza es una oportunidad para encauzar la sensibilidad ambiental de la época hacia actitudes constructivas de respeto, paz y solidaridad.

El cuidado del medio ambiente es fundamental para garantizar un futuro sostenible y saludable para las generaciones venideras.

El medio ambiente nos proporciona los recursos naturales necesarios para nuestra supervivencia, como el aire limpio, el agua potable, los alimentos y la biodiversidad. Sin embargo, debido a la actividad humana irresponsable, el equilibrio ecológico se ha visto afectado y actualmente nos enfrentamos a problemas como el calentamiento global, la contaminación del aire y del agua, la deforestación y la pérdida de hábitats naturales.

Clacificación de la Basura